Por: Ing. Jorge de los Reyes

En el contexto industrial, garantizar un suministro eléctrico de calidad es vital para la continuidad operativa y la eficiencia energética. Por ello, en México, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) emitió el Código de Red, un documento normativo que establece los requisitos técnicos mínimos para los centros de carga conectados en media y alta tensión. En esta primera parte abordamos su impacto, el cumplimiento necesario y cómo influye en el factor de potencia y la calidad de energía.

¿Qué es el Código de Red?

El Código de Red es una regulación técnica establecida por la CRE que define las condiciones de operación y conexión al Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Aplica a usuarios conectados en media y alta tensión, y busca asegurar la calidad, confiabilidad y eficiencia del suministro eléctrico.

Actualmente, nos encontramos en la versión 2 del Código de Red, que incorpora nuevos lineamientos más estrictos sobre calidad de potencia, especialmente en lo referente al factor de potencia, la mitigación de armónicas y el desbalance de voltaje.

Objetivo Principal: Calidad de Potencia

El propósito central del Código de Red es garantizar un suministro estable, seguro y sustentable. Su enfoque está en la calidad de la potencia, entendida como el conjunto de condiciones eléctricas que permiten una operación correcta de los equipos conectados.

Cuando se mejora la calidad de potencia, el mayor beneficiado es el usuario final. Esto se traduce en menos interrupciones, mayor vida útil de los equipos y reducción en costos operativos.

¿A quién aplica?

Este código no aplica a usuarios residenciales, salvo en casos muy específicos donde existan conexiones en media tensión. En general, están obligados a cumplirlo:

  • Nuevos centros de carga
  • Empresas que soliciten incremento de demanda contratada
  • Usuarios que migren al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM)

El incumplimiento no siempre genera una multa, pero puede implicar la negación del servicio o la imposibilidad de conectar nuevas cargas al sistema.

VARIABLES DEL CÓDIGO DE RED

Los principales requerimientos se agrupan en dos grandes bloques:

Requerimientos Técnicos Medibles

  • Tensión
  • Frecuencia
  • Factor de potencia
  • Desbalance
  • Armónicas
  • Flicker (parpadeo)

Requerimientos No Medibles

  • Cortocircuito
  • Protecciones
  • Control
  • Intercambio de información
  • Modelos de simulación

Los últimos tres se activan únicamente si el CENACE lo solicita, en especial para grandes centros de carga en situaciones de contingencia operativa.

CALIDAD DE POTENCIA: CLAVE EN LA OPERACIÓN

El término “calidad de potencia” se refiere, en esencia, a la calidad del voltaje. Es decir, a mantener niveles constantes y libres de interrupciones o distorsiones como armónicas y desbalances.

La corriente está gobernada por la carga, el tiempo por la frecuencia de muestreo, pero el voltaje es el único parámetro que puede regularse tanto por el usuario como por el proveedor de energía (CFE).

Un voltaje distorsionado genera afectaciones como:

  • Fallas en equipos electrónicos sensibles
  • Disparo intempestivo de protecciones
  • Calentamiento excesivo en transformadores y motores

¿Qué son las Armónicas y por qué importan?

Las armónicas son distorsiones en la forma de onda del voltaje o la corriente eléctrica, causadas por el uso de equipos no lineales como variadores de frecuencia, UPS, hornos de inducción o computadoras industriales.

Su presencia en los sistemas eléctricos puede provocar:

  • Sobrecalentamiento en conductores
  • Interferencia con equipos electrónicos
  • Aumento en pérdidas eléctricas
  • Disparo innecesario de protecciones

El Código de Red establece límites máximos permitidos de armónicas y exige al usuario instalar filtros o soluciones correctivas si se exceden estos valores.

Conclusión

Cumplir con el Código de Red no es sólo una obligación normativa, es una estrategia inteligente para proteger activos, garantizar continuidad operativa y reducir costos. El factor de potencia y las armónicas son elementos críticos que requieren atención, medición y acción inmediata.

En la segunda parte de este blog, profundizaremos en cómo corregir el factor de potencia, implementar filtros de armónicas y evaluar los beneficios económicos de la corrección.

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